ESPIRULINA
1. ESPIRULINA (Arthrospira platensis)
1.1. ¿QUÉ ES LA ESPIRULINA?
La espirulina, cuyo nombre científico es Arthrospira plantesis, es una cianobacteria. Comúnmente es conocida como micro-alga o alga verdi-azul, que crece en aguas estancadas muy mineralizadas, y que se puede encontrar sobre todo en zonas de Asia, África, Europa y Latinoamérica. Esta microalga también se puede cultivar de forma artificial.

Es un ser acuático sin núcleo (procariota), que es capaz de realizar la fotosíntesis. Su forma de reproducción es mediante división celular: un primer filamento se divide en dos filamentos cuando este tiene una longitud adecuada (normalmente cada 24-72 horas.
Estos filamentos se llaman tricomas, y están formados por varias células (son multicelulares). Tienen una longitud de 0,3mm y una anchura de 0,008mm (aproximadamente), por lo que para poder observar esta cianobacteria será necesario el uso de un microscopio
Esta cianobacteria o micro-alga se caracteriza por tener una forma espiral, de ahí viene su nombre “espirulina” (spira=espiral + lina=pequeño).
1.2. PROPIEDADES DE LA ESPIRULINA
Este micro-alga tiene una serie de propiedades beneficiosas para el organismo humano, lo que la lleva a ser calificada como “superalimento” por parte de varias organizaciones de gran importancia, como la ONU (Organización de las Naciones Unidas) o la OMS (Organización Mundial de la Salud).


Algunas de las propiedades más destacables de este micro-alga son:

Para poder realizar el cultivo de esta cianobacteria fue necesario tomar información acerca de sus condiciones de vida y los parámetros que hacen posible su reproducción.
La espirulina vive en un medio salino y alcalino, lo que significa que el medio es rico en metales. El agua utilizada para el cultivo tiene que ser de origen potable, no contener cloro y tener un nivel de salinidad de entre 5g/L y 45g/L. Esta salinidad se puede conseguir utilizando agua de mar mezclada junto con el agua potable, o bien, añadir sal a nuestra agua potable (a poder ser lo más pura posible).

La multiplicación y reproducción de la espirulina depende de una serie de parámetros a la hora de su cultivo, que hará que el cultivo se realice a una mayor o menor velocidad. En condiciones ideales, la espirulina puede llegar a multiplicarse cada 14 horas, aunque normalmente esas condiciones solo se pueden conseguir en un laboratorio. En condiciones óptimas, un cultivo artesanal, puede multiplicarse cada 25 horas.
1.3. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA VELOCIDAD DE MULTIPLICAICÓN DE LA ESPIRULINA
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ILUMINACIÓN: Es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de cultivar espirulina, ya que de ello dependerá de que la espirulina realice la fotosíntesis. Al tener forma de espiral, la espirulina gira continuamente en torno a si misma, alternando así entre preiodos de luz y sombra, ya que una exposición a la luz directa y continua, puede destruirla. Lo más recomendable sería mantener una iluminación de entre 30.000 y 40.000 lx (lux).
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pH: Como decíamos, la espirulina vive en medios salinos, por lo tanto, el pH del cultivo deber estar entre 8,5 y 11,5, siendo el valor 10 el óptimo para su multiplicación. Para aumentar la salinidad se puede utilizar bicarbonato de sodio.
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TEMPERATURA: La espirulina comienza a multiplicarse a partir de 20ºC, y puede alcanzar los 40ºC, en caso de sobrepasarse esta temperatura la espirulina comienza a morir. El valor óptimo para la multiplicación de la espirulina sería 37ºC. Por debajo de esta temperatura la espirulina no muere (a menos que hablemos de temperaturas negativas), si no que se mantiene en reposo, no existe multiplicación.
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AGITACIÓN: La agitación es necesaria para el cultivo, ya que nos permite llevar los nutrientes por toda la superficie del cultivo, evita que la espirulina se acumule en la superficie, reparte la temperatura e iluminación y oxigena el cultivo. Se puede remover manualmente (aunque puede resultar latoso), o utilizar una bomba de aire.
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NUTRIENTES: En el caso de los cultivos artificiales, es necesario alimentar la espirulina. La espirulina necesita fuentes de carbono, minerales y nitrógeno principalmente. El carbono lo puede obtener del aire, fijando CO2 en la fotosíntesis, alimentándose y contribuir al mismo tiempo a fijar gases de efecto invernadero. En el caso del nitrógeno, será necesaria una alimentación. Una buena opción puede ser una alimentación sintética compuesta por nitrato de potasio, sulfato de potasio, sulfato de magnesio y sirope de hierro. También hay otras opciones, como por ejemplo la alimentación orgánica, es decir, alimentar a la espirulina con orina. El resto de minerales se puede obtener de la sal del medio de cultivo.
Si la espirulina no recibe alimento, no se multiplica.




1.4. CICLO DE CULTIVO DE LA ESPIRULINA
Una vez que investigamos acerca de la cianobacteria y que factores influyen en su reproducción, pasamos a buscar información sobre su período de cultivo. Dicho cultivo se puede dividir en dos fases, una primera fase denominada “fase de crecimiento”, y una segunda fase denominada “fase de recolección”.
FASE DE CRECIMIENTO
Durante esta fase la espirulina se multiplica y crece hasta que ya se puede recolectar. La fase comienza nada más recibamos nuestra cepa o inóculo de espirulina. Mezclamos el inóculo con el medio de cultivo y añadimos los nutrientes necesarios (la espirulina solo se alimenta al comienzo del cultivo, cuando aumentemos el tamaño de nuestro cultivo o cuando recolectemos), variando en función del volumen de cultivo. Normalmente se aconseja empezar con unos 2L de cultivo.
Durante toda la fase tendremos que realizar un análisis de varios factores, asegurarse de que la temperatura es la correcta, que la iluminación es óptima, que el pH se mantiene entre 8,5 y 11... Al mismo tiempo tendremos que medir la concentración de espirulina del cultivo, y para ello se suele utilizar el denominado “espirulímetro”.


El espirulímetro es un aparato que puede ser fabricado de forma casera con tan solo una superficie circular blanca (por ejemplo un tapón), y un palo. Este aparato tiene una funcionalidad similar al disco de Secchi, que es un instrumento utilizado para medir la penetración luminosa en un fluido, midiendo así la turbidez del agua. En este caso el espirulímetro nos permite medir la concentración de espirulina de nuestro cultivo.
Como decíamos, partimos de 2L de cultivo, y este cultivo mediante la alimentación, iluminación, agitación, temperatura y demás, se multiplica y crece. Con el espirulímetro mediremos continuamente la concentración de espirulina del cultivo, y una vez que los valores del espirulímetro sean de 3cm o inferiores, significará que hay una concentración de espirulina idónea para aumentar el tamaño de nuestro cultivo. Será en ese momento cuando añadiremos más medio a nuestro cultivo, para aumentar así su volumen. Se recomiendo añadir 1/3 del cultivo que tenemos, es decir, si partimos de 2L, una vez que el espirulímetro nos marque 3cm o menos, añadimos 0,7L de medio + la cantidad de nutrientes necesaria. La fase de crecimiento se completaría hasta llegar a una cantidad de cultivo en la que nos es posible recolectar una cantidad significativa de espirulina (normalmente se recomienda llegar como mínimo a 40L).
FASE DE RECOLECCIÓN
En esta segunda fase, como su propio nombre indica, se realizará la recolección de la espirulina. Para iniciar esta fase tenemos que tener un tamaño de cultivo específico. Lo más aconsejable para obtener una cantidad significativa es realizar un cultivo de 200L, y como mínimo de 50L. Se podrá realizar un cultivo de 10L o menos, pero las cantidades de micro-alga recolectadas serán ínfimas.
Una vez tengamos un cultivo de ese tamaño, y que el espirulímetro se mantenga en 3cm o por debajo, sabremos que nuestro cultivo puede ser recolectado. Para ello necesitaremos un trapo o un filtro. Lo recomendable es filtrar 1/3 del volumen de nuestro cultivo total, para así dejar que la espirulina se recupere y se siga multiplicando. Cogemos con un recipiente el cultivo y lo echamos en el trapo o filtro, logrando así que la espirulina se quede en el utensilio que utilicemos para recolectar, y que el medio de cultivo vuelva a precipitar en el cultivo.
Una vez que recolectemos 1/3 del cultivo tendremos que reponer el alimento de la espirulina. Para ello nos guiaremos por la siguiente proporción: por cada gramo de espirulina fresca recolectada, añadiremos al cultivo 2ml de macronutrientes y 1ml de micronutrientes.
A partir de aquí tendremos que esperar hasta que el espirulímetro vuelva a situarse en 3cm o menos para volver a repetir la recolección.